viernes, 3 de marzo de 2017

TIPOS DE COMILLAS Y USO CORRECTO

Las comillas son un signo auxiliar de puntuación. Entre otras funciones que quizá se alejen un poco de sus usos comunes, sirven para encerrar citas textuales, resaltar partes del texto o puntualizar palabras imprecisas o provenientes de alguna jerga.
A continuación enumeraremos y explicaremos los tipos de comillas más utilizados en nuestra lengua y su uso correcto. Si tienes dudas de cómo y cuándo utilizarlas, esperamos que este artículo te sirva de ayuda.



Comillas latinas, bajas, españolas o francesas (« »)
Son un signo doble y como tal, siempre deben abrirse y cerrarse, colocándolas al inicio y al final de la palabra o frase que se quiera resaltar. Este tipo de comillas tienen, fundamentalmente, dos usos comunes, aunque literariamente hablando y bajo el criterio de cada escritor, se les otorgan muchas más funciones.
1. Para encerrar citas textuales de un autor.
«El ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona»
Aristóteles.
2. Pensamientos del narrador o los protagonistas de una historia.
«Bésame», pensé, y cerré los ojos esperando que se cumpliese mi deseo.
En literatura española, también son utilizadas para sustituir a las comillas inglesas, de las que hablaremos a continuación, pero en este caso no se trata de una norma sino una adaptación contemplada por la Real Academia.

Comillas angulares (˂ ˃)
Este tipo de comillas es un derivado de las latinas. En español no tienen uso concreto aunque la RAE, en una de sus últimas actualizaciones, las contempla como sinónimo de comillas latinas. Hasta la fecha, se han usado como sustitución de los signos matemáticos (mayor y menor), ya que estos son muy difíciles de encontrar en el apartado de Caracteres especiales de nuestras hojas de texto.


Comillas inglesas (“ ”)
Las comillas inglesas, también denominadas altas, son redondeadas y pueden tener los signos de apertura y cierre geométricos o invertidos. Algunos autores consideran que utilizar las comillas altas es un anglicismo tipográfico. La teoría dice que las comillas altas solo pueden usarse cuando van dentro de un texto ya contenido en comillas latinas.
Ejemplo: «Antonio me dijo: “Hace más calor que en el cumpleaños del Sol”».

Comillas simples o sencillas (ʽ ʼ)
Estas comillas pueden aparecer en combinación con otras comillas o signos independientes. Se suelen emplear cuando deben encerrar un fragmento de texto que ya está contenido entre otros tipos de comillas. Es muy común ver que este tipo de comillas son sustituidas por cursivas o itálicas.
Ejemplo: «Patricia dijo: “Qué ʽmorroʼ tienes, ¿no?”».
*Estas comillas se empelan de forma independiente cuando cumplen funciones metalingüísticas.  El metalenguaje es, valga la redundancia, el lenguaje que se emplea para hablar del propio lenguaje. En este campo, las comillas simples o sencillas se emplean para recoger la definición de un concepto.
Ejemplo: Ateo,  ʽaquel que niega la existencia de Diosʼ.
En este caso, la palabra ateo va en cursiva porque estamos usándola para señalar lo que se define, pero no nos volvamos locos ahora, el uso de cursivas y negritas lo explicaremos en otro capítulo.

Comillas mecanográficas (ʺ ʺ ) (ʹ ʹ)
Pueden ser sencillas y dobles. Son una variante de las inglesas y proceden de la mecanografía. A pesar de no ser las más adecuadas, hoy en día casi todos los medios digitales las usan. La razón es muy simple; es más fácil acceder a ellas que a las tipográficas.
Aunque la norma dicta que son incorrectas, muchos usuarios piden que se adapte el uso de las comillas mecanográficas, ya que son las que salen por defecto en todos los teclados.
Por otro lado está la comilla mecanográfica sencilla, es decir, el signo simple, que suele ser confundido con el apóstrofo o la prima.



Combinación con otros signos (ejemplos extraídos del DRAE).
a) Los signos de puntuación correspondientes al período en el que va inserto el texto entre comillas se colocan siempre después de las comillas de cierre:
Sus palabras fueron: «No lo haré»; pero al final nos ayudó.
¿De verdad ha dicho «hasta nunca»?
b) El texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se escriben dentro de las comillas:
Le preguntó al conserje: «¿Dónde están los baños, por favor?».
«¡Qué ganas tengo de que lleguen las vacaciones!», exclamó.
De esta regla debe excluirse el punto, que se escribirá detrás de las comillas de cierre cuando el texto entrecomillado ocupe la parte final de un enunciado o de un texto ( c).
c) Cuando lo que va entrecomillado constituye el final de un enunciado o de un texto, debe colocarse punto detrás de las comillas de cierre, incluso si delante de las comillas va un signo de cierre de interrogación o de exclamación, o puntos suspensivos:
«No está el horno para bollos». Con estas palabras zanjó la discusión y se marchó.
«¿Dónde te crees que vas?». Esa pregunta lo detuvo en seco.
«Si pudiera decirle lo que pienso realmente...». A Pedro no le resultaba fácil hablar con sinceridad.
En el caso de que deba colocarse una llamada de nota que afecte a todo el texto entrecomillado, esta debe colocarse entre las comillas de cierre y el punto:
Rafael Lapesa señalaba que «es muy discutido el posible influjo de las lenguas indígenas en la pronunciación del español de América»1.
1 Historia de la lengua española, p. 545.
Si la nota solo hace referencia a la última palabra del texto entrecomillado, la llamada debe colocarse delante de las comillas de cierre:
Rodolfo Lenz llegó a afirmar que el habla vulgar de Chile era «principalmente español con sonidos araucanos1».
1 El araucano o mapuche es la lengua que hablaban los naturales de la antigua región de Arauco, en la zona central de Chile.

En resumen, y tras conocer un poco mejor el uso de los diferentes tipos de comillas y ver diversos ejemplos, seguiremos la norma tradicional al fomentar el uso de las comillas latinas en primer lugar. Esto no quiere decir que estemos en contra del uso autónomo de las comillas inglesas, un fenómeno cada vez más popular debido al contagio con dicha lengua, y cuyo signo es mucho más accesible en nuestros teclados, sino que las comillas latinas forman parte de nuestra propia ortotipografía y como tal debemos utilizarlas.